Siempre me ha gustado vivir donde vivo. Vivo en Vallecas como todo el mundo sabe, en una especie de pequeño "sub-barrio" que es conocido como "La colonia de los taxistas". Es el típico barrio de toda la vida, con un bar por cada 10 habitantes, un mercado y un montón de tiendecitas típicas: papelería, mercería, floristería, ferretería.... He dicho "es el típico barrio", pero más bien debería decir "era el típico barrio", porque todo eso va desapareciendo poco a poco. Los dueños y dueñas de dichas tiendas se van jubilando, y sus locales se van convirtiendo en tiendas de chinos... El mercado increíblemente sobrevive, pero cada vez cierran más puestos. Y luego está el vecindario, que irremediablemente está evolucionando a un grupo de personas formado principalmente por ancianos e inmigrantes.. cada vez menos niños y adolescentes, y sobretodo, cada vez menos parejas jóvenes con hijos.... Con lo cual todo lo "tradicional" del barrio tarde o temprano dejará de existir.
Ya no están los parques llenos de niños jugando... ya no conoces a todo el mundo del bloque cuando subes con ellos en el ascensor... Y casi todos los que estamos en edad de independizarnos, lo haremos mas o menos lejos de allí, a zonas nuevas donde dificilmente tendremos algo de esa "cultura de barrio". Dentro de unos años el ocio y las compras se concentrarán principalmente en grandes espacios que girarán en torno a un centro comercial (como ya hay tantos), y los barrios serán simplemente zonas llenas de urbanizaciones.
No es que todo esto sea malo, supongo que las costumbres cambian, y las circunstancias de cada ciudad hacen que ésta evolucione de una manera u otra, pero me da un poco de pena pensar que el Madrid que yo conocí ya no tiene que ver nada con el actual, y menos tendrá que ver con el futuro...
En fin, siempre nos quedarán esas conversaciones sobre nuestros recuerdos, recuerdos de cuando éramos niños de barrio.
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