martes, 27 de abril de 2010

Me empiezo a preocupar

Esta mañana me dirijía al trabajo en coche, como cada día, escuchando la radio por la A6. "España supera el 20% de paro". Madre mía... por primera vez desde que empezó la crisis me ha invadido la preocupación. Tengo mucha suerte, no conozco a nadie al que hayan despedido, a nadie que esté pasando malos momentos, pero viendo como evoluciona la cosa, ¿cuánto tardaré en conocerlo?

Tengo una sensación de deshazón bastante acuciante. Ya ni si quiera el gobierno da mensajes optimistas. No se hace nada, parece que no hay nada que hacer. Nos limitamos a esperar tapándanos la cabeza con los brazos para que nos duela menos el golpe. Se recorta el gasto, se suben los impuestos... y el paro sigue aumentando.

En mi revista a la prensa diaria por internet me he parado en un artículo de El País, en dicho artículo se podían leer datos tan 'alentadores' como que "el desempleo entre los menores de 25 años ha superado el 40%" y que "entre los jóvenes de entre 16 y 19 años roza el 60%". Pues estamos buenos.

"España no es Grecia" no para de repetir todo el mundo, y probablemente es verdad, pero navegando por internet he leído que la tasa de paro griega en septiembre de 2009 era del 9,7% de la población activa frente al 19% de España. Está claro que tienen más deuda y más déficit, pero esa deuda y ese déficit no afectan tan directamente al ciudadano de a pie como la falta de empleo, ¿no?. Entonces la pregunta es, ¿realmente hay más ciudadanos griegos que españoles pasándolo mal en esta crisis? No lo sé, pero permitidme que lo ponga en duda.

Tengo la sensación de que estamos en caída libre. Y es que en Canarias y Andalucia hay un 27% de paro, ¡un 27%! Más de uno de cada cuatro trabajadores potenciales está cobrando la prestación por desempleo, y no se cuenta a la gente que ya no la cobra.
Más de un millón de personas mayores de 45 años no trabajan. Es que dan ganas de llorar.

Perdonad que no me pare a escribir sobre Garzón o la trama Gürtel, por supuesto son temas que me interesan y de los que tengo opinión. Lo que pasa es que pienso en el futuro que nos espera y está bastante oscuro, y esa oscuridad no me deja ver, me nubla cerebro y no me permite pensar en nada más.

miércoles, 21 de abril de 2010

El velo en la escuela


Hiyab o no hiyab, he aquí el dilema... Por mi parte lo tengo claro, no hiyab.
Para mi no hay discusión en el caso particular del colegio de Pozuelo que me ha inspirado a escribir esta entrada, en España las limitaciones en la vestimenta de los alumnos de cada centro dependen de las normas internas del mismo, así que si el centro dice que no se puede llevar nada en la cabeza, no se puede, y esta norma es para todo los alumnos sin excepción, y punto.

La cuestión interesante es, ¿debería estar regulado el uso del velo islámico y demás atuendos religiosos por ley tal y como lo está en Francia? Debería, y no sólo en los colegios, sino en todos los lugares públicos. Ya me parece vergonzoso que no esté prohibido el uso del burka y del chador, que son claramente denigrantes para la mujer. No me vale el respeto a la tradición o a la libertad de culto como argumentos para la no prohibición. En este país tenemos una constitución cimentada en la igualdad entre todos los ciudadanos, y no se puede pisotear los principios de dicha constitución permitiendo que se trate a las mujeres como seres inferiores, y dejar que se lleven este tipo de prendas es permitirlo. Y no, no se puede esgrimir que son mujeres adultas que elijen libremente, porque estar educada desde tu nacimiento como un ser humano de segunda no creo que te convierta en una persona con la suficiente libertad de pensamiento como para esperar que seas consciente de tu condición de igual ante el hombre...

El velo es una manera sutil de sumisión para la mujer amparada en la tradición, no hay ninguna ley islámica que obligue específicamente a las mujeres a llevarlo, se puede ser una perfecta musulmana y no usarlo, pero los hombres de poder del Islam lo han convertido en imprescindible en su propio beneficio, para mantener a sus mujeres "a raya". Ayer escuché un debate sobre el tema en la radio, debatían dos hombres y dos mujeres, y curiosamente la postura de las dos mujeres (análoga a la mía) era más radical que la de los hombres, no creo que sea una casualidad.

Para terminar he extraído una especie de decálogo sobre el hiyab o hijab de un libro de mucho éxito entre las mujeres musulamanas, "El hijab prenda de toda musulmana". Os recomiendo que lo leáis y reflexionéis sobre él, porque a mi particularmente me pone los pelos de punta.

1) Yo complazco a Allah. Obedezco las ordenes de Allah cuando llevo el hijab y puedo esperar grandes recompensas a cambio.

2) Es la protección de Allah de mi belleza natural.

3) Es la conservación de Allah de mi castidad.

4) Allah purifica mi corazón y mi mente por el hijab.

5) Allah embellece mi semblante interior y exterior con el hijab. Por fuera mi hijab refleja la inocencia, pureza, modestia, la timidez, la serenidad el contento y la obediencia a mi señor.

6) Allah define mi feminidad por el hijab. Soy una mujer que respeta su feminidad. Allah quiere que yo sea respetada por otros yme respete a mi misma.

7) Allah levanta mi dignidad por el hijab, cuando un hombre extraño me mira él me respeta por que él ve que yo me respeto.
Allah protege mi honor al 100% por mi hijab. Los hombres no me miran fijamente de un modo sensual. Ellos no se acercan a mi de un modo sensual y tampoco ellos me hablan de un modo sensual.¡Más bien un hombre me tiene en la alta estima y sólamente me echa un vistazo!

9) Allah me da la nobleza por el hijab. Soy noble no degradada por que estoy cubierta, no desnuda.

10) Allah define mi papel como una mujer musulmana por el hijab. Soy alguien con deberes importantes.

Me pregunto, ¿cómo define Allah el honor y la dignidad del hombre?

lunes, 5 de abril de 2010

Va por ti, yayo

No puedo decirte que te voy a echar de menos, porque llevo echándote de menos mucho tiempo ya. Estabas entre nosotros pero no eras tú. Ya no lo estás, y a pesar de que ese cuerpecito formado apenas por piel y huesos poco tenía ya que ver con mi abuelo, duele mucho saber que no voy a poder verlo más.

¿Te acuerdas de Lucero? Era mi caballo, me decías, hasta me lo señalabas desde la terraza. Nunca le vi ni le toqué, no sabía su tamaño o su color, pero yo tenía un caballo y no conocía ninguna otra niña de mi edad que lo tuviera. ¡Qué afortunada era! Y no por tener un caballo, sino por tenerte a ti.

Te recuerdo sobre todo en Budia, con tu gorra y tu garrota en la puerta de casa o sentado en la cochera en las sillas de mimbre. Recuerdo como saludabas a todo el mundo, como hablabas con todo el pueblo. Por eso estaba el otro día la iglesia llena, porque hay mucha gente que te quiere y porque no eres cualquier persona en el pueblo, eres el José, el "Canene".

Cada vez que vea un caballo me cordaré de ti, cada vez que vea un encierro o una corrida de toros pensaré en lo muchísimo que te gustaban.

Por la yaya no te preocupes, tiene 5 hijos y 8 nietos que la adoran y la van a cuidar ahora que tú ya no podrás hacerlo. Sé que la querías mucho, que la quieres mucho. Recuerdo vuestras bodas de oro y cómo cualquiera podía ver que después de 50 años había algo más que cariño entre vosotros.

Te recordaré siempre, les hablaré de ti a mis hijos. Espero haber estado a la altura como nieta tal y como tú lo estuviste sobradamente como abuelo. Sé que en los últimos tiempos debería de haber ido más a verte... espero que me perdones esto.

Te quiero mucho, nunca te lo dije en vida, ya sabes, lo que siempre pasa. Pero tampoco creo que lo hayas dudado, así que me quedo tranquila.

Me ha costado mucho escribir esta entrada, cada 2 frases se me hacía un nudo en la garganta. Es mi pequeño homenaje hacia ti. Sé que no es mucho, pero te aseguro que en mi vida he escrito nada que me haya salido más del corazón. Descansa yayo, que te lo has ganado.

Un beso enorme y lo dicho, esto va por ti.