jueves, 18 de marzo de 2010

Carta a Bibiana Aído

Querida Bibiana:

¿Qué tal estás?, ¿cómo te va la vida? Supongo que bastante bien teniendo en cuenta que tienes sueldo de ministra y no trabajas demasiado. Verás Bibi (porque puedo llamarte Bibi, ¿no?, eso no es sexista), quería comentarte algunas cositas que no me acaban de convencer de tu gestión del ministerio de Igualdad. La primera es que exista. La segunda eres tú, en toda tu completitud.
Desde el principio me ha parecido innecesaria la existencia de un ministerio enterito para la igualdad, pero bueno, ya que Zp decidió crearlo, te di mi voto de confianza como ministra. Cuánto me has decepcionado, Bibi... Aunque más que decepción lo que creo que me has hecho sentir es vergüenza ajena.

Al principio me hacías gracia con tus declaraciones, cuando comentaste que un feto era un ser vivo pero no un ser humano, cuando saludaste a los "miembros y miembras" de la comisión... Bueno, pesándolo mejor no me hacías gracia entonces y me la haces menos ahora. El otro día dijiste que la caballerosidad y los piropos no eran machistas, que te gustaban, que "lo cortés no quita lo valiente". Ay, Bibi, Bibi... si Clara Campoamor levantara la cabeza...

La caballerosidad es un resquicio del machismo que sigue presente todavía en nuestra educación. Todas estas costumbres como acercar la silla, abrir una puerta o pagar una cuenta, se adquirieron porque se consideraba que la mujer era débil y había que ayudarla y protejerla siempre porque no se valía por sí misma. Hoy en día no son ofensivas (para mi) porque se hacen por educación y costumbre, no porque se siga considerando a la mujer débil, pero vamos, no creo que sea algo que una feminista de pro como tú deba defender... Tampoco atacar, pero, ¿por qué no simplemente lo obvias?

Con respecto a los piropos, esos SÍ que son machistas, sin discusión. ¿O no es una representación del machismo más rancio, del que piensa que las mujeres sólo somos cuerpos, el que sólo por andar por la calle con una ropa que te gusta y te queda bien tengas que escuchar lo que opina de ti cualquier macho cabrío que se cruce en tu camino? Bibi, nena, que te tenga que explicar esto yo a ti...

Ayer lo volviste a hacer. Dijiste que el feminismo debería de ser una asignatura troncal en la universidad. El inglés no lo es, ¿y el feminismo debería serlo? Bibiana, estás perdiendo el norte, te lo digo desde el cariño. Nadie te toma en serio. Nos estás dejando a las mujeres en muy mal lugar porque, me guste o no (que más bien es que no), eres una de las cabezas visibles del feminismo en este país.

Un favor te pido, deja el ministerio, y si no te apetece y nadie te quiere echar, por lo menos cállate.

Se despide de ti con un cordial saludo (a pesar de todo),
Ruth.

lunes, 15 de marzo de 2010

Teoría de la maldad

Siempre me he preguntado si los hijos de puta nacen o se hacen. Es decir, ¿puede alguien ser educado de la mejor manera y estar rodeado siempre de las mejores influencias y sin embargo llegar a adulto y ser un hijo de puta? Yo creo que no, yo creo que, como decía Jeanette, el que es rebelde lo es porque el mundo le ha hecho así.

Un ejemplo. Charles Manson, cuya madre era prostituta, contó una vez una 'anécdota' de su infancia: "Cuentan que mamá estaba en un café una tarde. Yo estaba en su regazo. La camarera entre bromas dijo que me compraría. 'Una jarra de cerveza y es tuyo', dijo mamá. La camarera trajo la cerveza y mamá salió del lugar sin mí. Días después, mi tía tuvo que buscar a la camarera por todo el pueblo para traerme de regreso". Hombre, yo creo que ese tipo de cosas traumatizan a cualquiera. No sé si para formar un a secta llamada 'La familia' e irrumpir en casa de Roman Polanski para cortarle los pechos a su mujer y dejarla morir desangrada... supongo que éste nació con algún cable cerebral en mal estado, pero vamos, que el trauma se lo crea al más pintado.

Luego están los hijos de puta de menor grado, los hijos de puta domésticos. Como el tío este que ha engañado a sus ancianos padres y les ha hecho firmar unos papeles que ponían el piso en el que vivían los 3 a su nombre, echándolos de su propia casa poco después. O la inmigrante que ha conseguido la nacionalidad española, un piso y dinero fingiendo ser una víctima del 11-M. Con este tipo de gentuza ya tengo más dudas. Me parece que es obvio que su educación adolece de falta de ciertos valores básicos para la mayoría de la gente, pero son personas que probablemente vienen de familias humildes cuyos padres han tenido que matarse a trabajar para sacarles adelante y no han tenido tiempo ni siquiera para pensar que la educación de sus hijos podía estar siendo insuficiente. Aunque este perfil de familia es bastante común, y la existencia de estos hijos de puta 'domésticos' no lo es tanto... o eso quiero creer. Así que si no todos los nacidos en familias humildes con déficit en su educación son mala gente, está claro que los 'malos' nacen, no se hacen.

Vaya, tanto rollo para llegar a una conclusión completamente contraría a mi razonamiento de partida. Seguramente, como casi siempre, la realidad se encuentre en una posición intermedia. Imagino que hay gente que nace con una predisposición a la maldad mayor que otra, y su entorno y las circunstancias que les rodean a lo largo de su vida, harán que esa tendencia se acabe de confirmar o, por el contrario, cambie de dirección.

En fin, que no soy antropóloga ni socióloga ni psicóloga ni nada acabado el óloga, así que tampoco me hagáis mucho caso, que puede que lo que esté diciendo no tenga ningún sentido... Pero bueno, para eso creé este blog, para divagar libremente.

lunes, 1 de marzo de 2010

Irán y el siglo XXI

Hace poco vi un documental en la noche temática de la 2 que se ha quedado grabado en mi retina: "Transexuales en Irán". No, no llegaba de fiesta ni me había fumado ninguna sustancia estufefaciente, y no, no lo confundí con el nuevo programa de Rafa Méndez. Os prometo que trataba sobre transexuales en Irán.

Al ver de que iba el tema lo primero que pensé es en lo mal lo tenía que pasar esta gente en Irán... pero estaba equivocada. Hombre, está claro que sus vidas no son caminos de rosas, pero en Irán, al contrario de lo que ocurre con la homosexualidad, la transexualidad es avalada legalmente por el gobierno de Homenei, ¡toma ya!

Es el único país del mundo que cambia tu partida de nacimiento tras una operación de cambio de sexo. Y es que, según esta gente, Alá se puede equivocar al crear a un ser humano y puede meter un cerebro de hombre en un cuerpo de mujer o al revés. Que bien mirado es lógico, ¿quién no se ha equivocado alguna vez y ha metido el pie derecho en un zapato del pie izquierdo? Así que nada, ¿que Alá se equivoca?, pues ya lo arreglamos nosotros, no hay problema. Pero lo de los maricones no, eso es antinatural, Alá no puede meter en un cerebro de hombre el chip de que le gusten otros hombre, ni en un cuerpo de mujer el chip de que le gusten otras mujeres. Esa gente son viciosos y merecen morir. Porque, por si no lo sabéis, la homosexualidad es delito capital, y desde la revolución islámica han ejecutado a cerca de 4000 homosexuales.

Esta doble vara de medir provoca que muchos gays cambien de sexo, porque esa es la única posibilidad de poder compartir sus vidas con una persona de su mismo sexo. Pensad en cuán desesperada debe de estar esta gente para cambiar sus vidas de una manera tan radical. Porque en ese país ser una mujer no significa únicamente no tener pene, significa no tener derechos. Así que un montón de hombres renuncian no sólo a su cuerpo, sino a su dignidad.

¿Todo esto no os parece terrorífico? Yo no salgo de mi asombro... que estamos en el siglo XXI... Claro que, no es que quiera comparar, pero la Iglesia Católica tampoco reconoce la homosexualidad como algo fisiológico... Que sí, que a día de hoy nadie mata homosexuales en nombre de Cristo, en eso han evolucionado, pero no me negaréis que su postura no es absolutamente anacrónica.

En fin, pensándolo bien, creo que cada día que pasa la religión se va convirtiendo en sí misma en un enorme anacronismo. ¿La religión o las instituciones religiosas? Sea lo que sea es una pena.