viernes, 23 de mayo de 2008

Televisión ¿educativa?

Si hay algo que me saca de quicio en la televisión (y eso que últimamente me sacan de quicio muchas cosas) son los anuncios de detergente. De verdad es que no puedo con ellos... Es una expresión del machismo más rancio, el más antiguo y arraigado, por lo menos en este país.
Estoy visualizando un ejemplo en mi cabeza en estos momentos, en él aparece la fachada de un edificio con balcones, y de cada uno de ellos sale una mujer, el anuncion consite en que todas ellas comentan de balcón en balcón lo increíble que es el detergente de una, ¡¡qué bien que le deja las sábanas y la ropa de los niños!! Ufff, es que me pone de los nervios...

No entiendo como nadie se queja, porque en mi opinión el reparto de los trabajos del hogar y de la educación de los hijos es el pilar fundamental para acabar con la desigualdad de la mujer, y sin embargo se nos bombardea a diario, y sin ningún tipo de oposición, con imágenes en las que sigue apareciendo la mujer como la única encargada de las tareas domésticas. Esos anuncios salen a todas horas, y lo ven los niños de todas las edades, con lo cual seguimos metiendo en la cabeza de los más pequeños la imagen de que la que lava, plancha y friega es mamá, y así no avanzamos... ni de coña...

Luego tenemos a un montón de feministas de pancarta que no hacen más que quejarse por chorrradas como que en un anuncio de D&G salga un tío cogiendole las muñecas a una tía y eso induce a la violencia doméstica... O diciendo que los consursos de belleza son degradantes para la mujer. Por favor... los concursos de belleza son eso, "de belleza", y no se disfrazan de ninguna otra cosa, además de que existe su versión masculina... Hacedme el favor de analizar de manera seria y responsable la sociedad que nos rodea, y luchad contra los estereotipos machistas que están por todas partes, como los citados anuncios de detergentes (lavavajillas, cualquier producto de limpieza para el hogar o alimento para niños), y dejaros de tanta gilipollez.

Y no podía hablar de esto sin hacer una mención especial a la ministra de defensa, a la cual quiero felicitar por ser madre y demostrar a todo el mundo que no eres ni inválida ni enferma aunque estés embarazada, y que se puede compatibilizar la maternidad con un puesto laboral de relevancia. Ahora espero que comparta la baja por maternidad con su marido y que eso sirva de ejemplo para que la sociedad se vaya acostumbrando a que tener hijos es cosa de 2, y como cambio importantísimo en la vida de una pareja, deberia afectar a ambos miembros de la misma por igual, en todos y cada uno de los aspectos: vida laboral, responsabilidad, educación...

En fin, voy a dejarlo porque podría rellenar cientos y cientos de líneas sobre este tema, y eso os aburriría un pelín, ¿no? Espero ordas de comentarios femeninos apoyando mi causa, chicas. ¡¡Hasta la próxima!!

lunes, 19 de mayo de 2008

Ruth

Hoy me he puesto el reto de describirme a mi misma. No voy a ponerme a contaros cual es mi color favorito o qué me gusta hacer en mi tiempo libre, voy a intentar enumerar los rasgos más destacados de mi personalidad (según mi criterio, claro). Como habréis notado los lectores habituales de mi blog, lo mío son las listas, así que es el formato que he elegido (el de las listas) para hacer esta “autodescripción”. Mi primera idea era hacer 2, una con lo que yo considero que son mis virtudes y otra con lo que yo considero que son mis defectos, pero lo he pensado mejor y no voy a hacer esa distinción, porque hay ciertos rasgos de mi personalidad que sinceramente no tengo muy claro si son virtudes o defectos. Comencemos:

  • Digo casi siempre lo que se me pasa por la cabeza, aunque nadie me pregunte y a nadie le importe… De hecho a veces no pienso mucho lo que digo, y eso no suele ser bueno.

  • Soy una persona bastante sincera, rasgo directamente relacionado con el hecho de que casi siempre digo lo que pienso. Pero la gente suele considerarme demasiado directa, y creo que están equivocados, una cosa es que cuando alguien me pida consejo sobre algo yo diga lo que pienso, y otra muy diferente que no tenga para nada en cuenta las consecuencias de lo que vaya a decir… Creo que sé ser diplomática, en serio, no voy a ser absolutamente sincera contigo si sé que te voy a hacer daño, cuando quiero tengo tacto…

  • Hablo mucho, sin parar, si encuentro un tema de conversación que me guste puedo estar horas y horas hablando… Además yo creo que tengo un abanico muy amplio de temas de conversación, desde los más banales a los más profundos… no es por presumir pero yo creo que soy buena conversadora. Umm, esta última afirmación me lleva directa a mi siguiente rasgo de personalidad:

  • Tengo mucho amor propio… O sea, a mi a ego no me gana nadie. No es que me crea ni la más guapa ni la más lista, pero tengo un concepto de mí misma bastante alto. Además me echo muchas flores constantemente, generalmente de broma, porque me sale solo… ¿Será que la gente que me rodea no me halaga lo suficiente? No creo, simplemente es que soy así.

  • Casi nunca me enfado, me da una pereza infinita. Es posible que debiera enfadarme más, porque hay cosas que lo merecen, pero es que no puedo. No suelo perder los nervios (en mi casa sí, con mi familia soy más borde… supongo que donde hay confianza da asco) y no soy naaaaaaaaada rencorosa, perdono muy fácilmente, y olvido.

  • Soy un desastre absoluto… Se me olvidan las cosas con una facilidad alarmante, soy despistada y desordenada. En esto último (el desorden) estoy trabajando para que vaya a menos, con lo otro es que no puedo hacer nada… y mira que me jode.

  • No sé como describir este aspecto de mi… digamos que no suelo pasar desapercibida. Sobre todo se debe a que tengo un tono de voz bastante alto, que además según avanza en la conversación se va elevando y elevando. Me da igual estar en un bar, en el metro o en el trabajo, se me oye más que al 90% de la gente. Herencia de mamá, me temo.

  • Soy extrovertida, pero a la vez soy muy vergonzosa. Sobre todo tengo muchísima vergüenza ajena, pero muchísima. Soporto más mi propio ridículo que observar el ridículo de los demás. Me pasa con amigos o familiares, con desconocidos por la calle e incluso viendo la televisión.

  • Soy vaga. Para casi todo. Y dejada, soy súper dejada… El refrán “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” no va conmigo, yo lo dejo todo siempre para mañana. Es una pena pero es así.
Y así es Ruth. Obviamente esta lista no me describe totalmente, una personalidad es lo suficientemente compelja como para no poder resumirse en 2 páginas. Es posible que continúe en otro momento, pero por ahora lo dejamos así.

Despedida de Cristi (liso)

Estamos a lunes y estoy cansada, y ambas cosas son un hecho demostrable, sólo hay que mirar el calendario para lo primero y mi cara para lo segundo… No parece que en esto el día de hoy difiera mucho del resto de los Lunes de mi vida (excepto los festivos, Lengua fuera), pero la verdad es que hoy estoy mucho más cansada de lo habitual…

Como muchas de las lectoras habituales de mi blog sabréis, este fin de semana tuve una despedida de soltera, la de mi amiga Cristina, y ha sido intensa… Primero la preparación, que fue una tarea larga y costosa, y luego el desarrollo, que a pesar de algún contratiempo de última hora y de la lluvia, he de decir que fue todo un éxito.

Voy a resaltar la actitud de Cristina, que estaba absolutamente entregada a la causa y hizo todas y cada una de las cosas que la pedimos sin cortarse un cacho, eso sí, Cristi, amor, ni el alemán ni el análisis de fotos son tu fuerte, esperemos que no tengas que reconocer a ningún ladrón o asesino en una rueda de reconocimiento porque sale libre seguro seguro….

También hay que hacer una mención especial a Pili y su increíble llegada acompañada de una manifestación de unos 500 agricultores y ganaderos y un puñado de ovejas.... muy fuerte.

Pero lo mejor sin duda, el momento sobremesa… Os pongo en situación, imaginaros 13 mujeres hechas y derechas sentadas en una terraza, 12 con gorros de pirata y una con un sombrero de princesa. Después de comer deciden pedir un chupito de crema de orujo, para hacer la digestión y eso, y después del chupito el amable camarero deja allí una botella entera, para que nos tomemos otro por cuenta de la casa… como se nota que el camarero en cuestión no nos conocía de nada… Nos pimplamos la botella entera en unos 15 minutos!! Y servidora, que era la tesorera real, tuvo que hacer acopio de valor y entrar en el bar a comentarle al señor el pequeño detalle de que en vez de un chupito cada una nos habíamos tomado como 3… ó 4… Bueno, y encima todo esto ocurrió mientras llovía, sentadas en la terraza en grupitos de 2-3 personas tapadas con paraguas… un show, vamos.

Menos mal que nos dio por celebrar la despedida en Toledo, ciudad en la que no nos conocen y que vamos a tener que tardar un tiempo en volver a visitar, a pesar de que turismo, lo que es turismo hicimos poquito… bueno, más bien nada de nada.

Nos lo pasamos genial, por lo menos yo, y se da cuenta una en esos momentos de que tiene la suerte infinita de tener un montón de amigas estupenda, guapas y divertidas a más no poder, que cada vez que se juntan la montan, qué le vamos a hacer!! Como veis todavía no se me ha pasado la tontería y sigo en mi momento “exaltación de la amistad”…

No cambiéis nunca, chicas, y hasta la próxima!! Os quiero!!

viernes, 9 de mayo de 2008

Las pequeñas cosas

Tengo y he tenido una vida de lo más sencilla, no he vivido grandes aventuras ni he tenido mil amantes ni he viajado por el mundo entero, pero soy bastante feliz, y creo que tengo una vida bastante completa en todos los aspectos. Tal vez sea porque no le doy mucha importancia a lo material, porque en general soy bastante positiva, o tal vez porque me hacen feliz las pequeñas cosas como:
Meterme en la cama a dormir en invierno tapada hasta las orejas.

Tirarme media hora en la ducha (cuando no hay sequía…).

Las sobremesas larguísimas en mi casa con mi familia los fines de semana.

Los momentos en que no puedo parar de reírme y no sé muy bien por qué.

Los aperitivos de Sábados y Domingos.

Los días primaverales en pleno invierno.

Comprarme un vestido que me queda perfecto y a mitad de precio.

Los días que me divierto mucho sin haber planeado nada especial.

Las conversaciones telefónicas de una hora.

Las tardes con las amigas en las que hablamos y hablamos sin parar.

Los largos paseos.

La sensación de satisfacción al terminar de preparar algo que me ha llevado mucho tiempo.

La ilusión de planificar las vacaciones (aunque no me vaya muy lejos).

Tener noticias de alguien del que hace mucho que no tengo noticias.

Quitarme los zapatos y sentarme a descansar cuando vengo hecha polvo.

Ver una peli abrazada a la persona que quiero en el sofá tapadita con una manta.

Los besos de buenos días.

Los besos de buenas noches.

Recibir una buena noticia.

El día de mi cumpleaños.

Llorar con el final de una película.

Los días en los que me miro al espejo y me veo especialmente guapa por nada especial.

Aprender algo nuevo.

El momento en el que salgo del trabajo el último día antes de las vacaciones.

Cuando veo un nuevo comentario en alguna de mis entradas del blog .

Bueno, y muchas cosas más con las que podría llenar páginas y páginas del blog. Y es que al final la vida se compone el 90% de pequeños detalles de los que hay que saber disfrutar. Que además somos muy afortunados de vivir donde, cuándo y cómo vivimos, que no se os olvide. Muchos besos y energía positiva!!