domingo, 19 de octubre de 2008

Cortocircuitos cerebrales

Sí, habéis leído bien, mi cerebro sufre cortocircuitos, y muchos… No voy a revelar nada nuevo a nadie que me conozca un poco si digo que soy bastante olvidadiza y despistada, pero eso sólo es la punta del iceberg. A veces pienso que el comportamiento de mi cerebro es verdaderamente digno de estudio, porque no es normal lo que me pasa, ¡a mi edad!.

Por ejemplo, aproximadamente el 10 % de las veces que voy a decir algo de repente ¡crak!,¡cortocircuito!, y se me olvida... además, muy a mi pesar, la mitad de esas veces no recuerdo nunca lo que iba a decir...

¿Más ejemplos? Pongamos que estoy sentada en el sofá del salón de mi casa y pienso “mmm, tengo sed, voy a beber agua”, entonces me levanto y me dirijo a la cocina. Cuando llego allí ¡crak!,¡cortocircuito!, y pienso “¿para qué coño venía yo a la cocina?”.

Incontables son las ocasiones en las que meto una taza de leche en el microondas para beberme un café calentito y esa taza se queda allí en el olvido, y una hora después cuando mi madre va a hacer lo propio, abre el microondas y, ¿a que no sabéis que hay dentro?, efectivamente una taza, y con leche fría fría...

Sin ir más lejos hoy he metido un bote de cera tibia a calentar en el anteriormente mencionado microondas, después he ido al baño a por un espejito y a hacer mis necesidades. No sé si el “¡crak!” ha sido mientras iba hacia allí, mientras me miraba un grano en el espejo o mientras me colocaba el pelo, pero el caso es que ha habido cortocircuito fijo… Pasada una hora (o más…) me he encontrado con el botecito en cuestión y he recordado que en algún momento del día había querido hacerme la cera, así que ya que estaba todo dispuesto, pues me la he hecho... más vale tarde que nunca, ¿no?

También me pasa un montón de veces que voy a hacer algo y me quedo en blanco, de repente no tengo ni la más remote idea de lo que iba a hacer. Entonces me paro y pienso “venga Ruty, concéntrate, recuerda lo que ibas a hacer”, y tras unos segundos de concentración casi siempre me acuerdo… ¡menos mal! Pero oye, a una la deja preocupada, que si con 27 años estoy así, ¿qué será de mí a los 70?

Sí, sí, sí, sé que es muy triste, pero no puedo hacer nada para evitarlo. A lo mejor debería de ir al neurólogo a que me diera electro-shocks o algo así, que me rapen el pelo, me peguen unas cuantas ventosas y me den descargas, lo mismo de esa forma los cortocircuitos desaparecen…¡Va! Pensándolo mejor no me arriesgo, que todo sea que además de seguir en la parra tenga que llevar el pelo rapado, no creo que me favoreciera. Además la gente que me quiere me acepta como soy, ¿o no?

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