martes, 24 de febrero de 2009

¿Mediocre?

Recojo el guante que lanzó mi amiga Almu en su blog el otro día, y voy a dedicarme un ratito a pensar en si mi vida es mediocre o no, lo pensaré y lo escribiré, claro.

Si me pongo a pensar en lo que yo aporto o he aportado al mundo, en las cosas verdaderamente importantes que he hecho en mi vida, si he ayudado a mucha gente, si con mis actos he mejorado la vida de alguien, si destaco en algo especialmente… efectivamente mi vida ha sido y es en estos momentos mediocre, y lamentablemente presiento que lo seguirá siendo hasta su fin.

Sin embargo, si me paro a pensar en lo que esperaba yo de mi vida, mis aspiraciones, mis sentimientos, si me baso en mi felicidad, sólo y exclusivamente en mi satisfacción personal, hablando mal y pronto, tengo una vida cojonuda, vamos, de mediocre tiene muy poco. Tengo un trabajo que no me disgusta en absoluto, un sueldo digno, una familia increíble de la que disfruto cada vez más, una salud envidiable, unos cuantos amigos de los que presumir y, por encima de todo, un futuro prometedor en la casa que siempre he querido con el que sé, sin la más mínima duda, que es el amor de mi vida.

También es cierto que siempre queremos más, y siempre podemos aspirar a más, a mejorar nuestra vida en muchos aspectos, a darle más sentido. Esa sensación de que todo se puede mejorar puede ser la que te lleve a pensar que tu vida es mediocre, porque cuando te paras a pensar, te das cuenta de que puedes cambiar muchas cosas. Pero esto no debe ser necesariamente malo, ni mucho menos significa que seas infeliz, todo lo contrario, puede motivarte, puede animarte a cambiar, a ser mejor persona y a disfrutar cada día más de la vida.

Eso sí, conozco a gente tan inconformista, tan obsesionada por hacer que su vida sea excepcional en todos los sentidos, que no disfruta de lo que tiene, y gasta sus energías en envidiar a los demás. Esa gente es la que efectivamente siente que tiene una vida mediocre, y no puede soportarlo.

Por mi parte es obvio que mi vida es mediocre mirándola desde un punto de vista objetivo, pero, ¿es eso tan importante, en realidad? Intento disfrutarla lo más que puedo, intento evolucionar y sacarle el mayor partido posible. Es posible que mi nivel de mediocridad disminuya y es posible que no, pero de todas formas ¿qué más da? Yo soy feliz.

No hay comentarios: