Estoy en medio de una cruzada por la correcta utilización del lenguaje español. Bueno, cruzada, cruzada... digamos que me ha dado por escribir y hablar un poquito mejor, que como dice el presentador de pasapalabra "hablar bien es gratis, ¡no me sean tacaños!".
Primero empecé escribiendo bien, es decir, no escribiendo tipo "SMS”, poniendo las palabras enteras, las mayúsculas y los acentos, me costó trabajo pero creo que lo estoy consiguiendo. El blog me ha ayudado mucho, porque a pesar de que yo escribo bastante a ordenador en mi vida habitual, nunca escribo textos tan largos, y esto me ayuda, además de a evitar escribir tipo "SMS", a no poner frases redundantes ni coletillas de manera constante, que yo soy mucho de coletillas, la verdad....(<-- ejemplo ;-)).
Ahora estoy en pleno proceso de eliminar el laísmo de mi manera de hablar, lo cual me cuesta horrores, porque una es muy pero que muy madrileña. De hecho es posible que lo siguiente que haga sea eliminar el "ej que", aunque a día de hoy lo veo misión imposible.
Mi próximo reto en el ámbito del lenguaje escrito (je je je, qué bien hablo, aquí se nota el esfuerzo) es volver a utilizar los signos de exclamación e interrogación de apertura, los últimamente tan olvidados '¡' y '¿'. ¿Qué ha pasado?, ¿qué nos han hecho los pobres para que les dejemos a un lado de una manera tan cruel?. Con lo españoles que son...¡cómo la mismísima 'ñ'!. Os insto a todos y todas a que intentéis volverlos a usar, que no estamos anglosajonizando (¡toma ya!), y aunque yo comprendo que es más corto y cómodo utilizar sólo el símbolo de cierre, está mal hecho, vamos que es un error ortográfico como la copa de un pino.
Y para los que estáis pensando que lo primero que tenía que haberme propuesto era decir menos tacos, os doy la razón… porque a veces soy un poco ordinaria… pero dadme un respiro que poco a poco también voy reduciendo mi numero de palabras malsonantes por frase, pero poco a poco :-P.
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