miércoles, 17 de noviembre de 2010

Carta a Mi Pensadero

Querido pensadero.

He perdido la cuenta de los meses que llevo ignorándote. Perdona, supongo que he tenido demasiadas cosas en las que pensar. La verdad es que he intentado escribirte en varias ocasiones, pero nada, que no podía. O la entrada era corta o larga o vanal o cursi o lo que fuera, el caso es que el resultado de mis intentos no era nunca satisfactorio.

He estado echándole un ojo a mis últimas entradas y la verdad es que no me gustan... No sé si me he vuelto demasiado exigente o realmente son tan vulgares como me parecen, ¿tú que crees? En fin, la vida del escritor tiene sus baches :-P, a ver que tal me queda ésta.

Se avecinan muchos cambios en mi vida, el primero y más inmediato es que me cambio de trabajo. Estoy ilusionada a la par que nerviosa. de hecho estoy bastante nerviosa, y es que los cambios asustan, por lo menos a mi... El caso es que llevaba demasiado tiempo sin que lo que estaba haciendo me interesara lo más mínimo, y eso es algo que no podía soportar por mucho tiempo. Me da una pena tremenda dejar a mis compañeros, pero bueno, espero seguir teniendo contacto con ellos y conocer gente nueva con la que llevarme igual de bien.

Otra gran noticia es que me caso. Qué fuerte, ¿no crees? Bueno vale, Arturo y yo llevamos juntos 9 años, ya tocaba, pero no deja de sonarme extraño, yo casada... Supongo que me he hecho mayor. Ni que decir tiene que estoy entusiasmada, no veo el momento de probarme vestidos de novia, ¡va a ser divertidísimo! Espero que sea un dia perfecto para nosotros y para todos los invitados, ¡cruzo los dedos!.

Y nada más, pensadero, que espero volver a escribirte pronto, pero visto lo visto no te prometo nada, que no me gusta romper mis promesas. Igualmente sigues siendo un apoyo para mi.

Un abrazo fuerte,
Ruth.

No hay comentarios: