Mujeres trabajadoras

Ayer fue el día de la mujer trabajadora, mal que les pese a muchos. Porque cada vez que escucho que no hay un "Día del hombre trabajador", me hierve la sangre. ¿De verdad que es necesario explicar porque ese día no existe? Por el número de veces que he tenido que escuchar este comentario está claro que sí.

El día de la mujer trabajadora es un día reivindicativo, se celebra para recordar que todavía las mujeres estamos en inferioridad de condiciones laboralmente hablando. Porque lo estamos, y no lo digo yo, lo dicen el 100% de las estadísticas que se hacen a este respecto en todo el mundo.

¿Y qué hay que hacer para solucionar esto? Pues yo tengo mis propias teorías. Por ejemplo, la paridad en consejos de administración me parece una estupidez de gran calibre. Porque si no hay el mismo número de mujeres que de hombres en las altas esferas empresariales es porque no hay el mismo número de hombres que de mujeres con la formación y la experiencia necesaria para desempeñar esos cargos, por lo menos en los países desarrollados y para la mayoría de los casos. Con lo cual la solución es bastante simple: hay que conseguir que las mujeres estén igual de preparadas que los hombres. ¿Y cómo se consigue esto? Facilitando la conciliación de la vida familiar con la vida laboral. Porque si seguimos siendo las mujeres en un 99% las que nos acortamos la jornada para poder estar con nuestros hijos, es imposible que optemos al mismo número de puestos de responsabilidad que los hombres.

Probablemente muchas de las claves estén en la educación, en trabajar para que en el futuro no se tenga tan gravado a fuego en nuestro subconsciente que los hijos son más de las madres que de los padres, para así poder ver con naturalidad que un hombre se coja baja por paternidad. Claro que para eso deberíamos de tener una baja por maternidad/paternidad más larga y lógica. En suecia hay 480 días de baja por maternidad de los cuales, obligatoriamente, el padre tiene que coger 60 y la madre otros 60. A veces las soluciones consisten en copiar las cosas buenas que hacen los demás y que funcionan, ni más ni menos. Pero bueno, qué sé yo.

Un intento más

Se agolpan las ideas en mi cabeza, una tras otra, llegan a toda velocidad y se encuentran de repente con una cola inmensa que tienen que guardar para llegar a primera fila. La que está en cabeza recibe cada uno de los empujones que produce la llegada de una idea nueva. Así no se puede. Hay tantas cosas de las que hablar... Y al final acabo siempre hablando de lo incapaz que soy de hablar de nada.

Vivimos un momento histórico de revueltas en pro de la democracia en el mundo árabe. España sigue batiendo records de paro mientras nuestros políticos siguen batiendo records de a ver quien dice la gilipollez más grande (os juro que estoy a punto de mandarle por correo a González Pons un rollo de cinta aislante.. o 2). Vamos, que lo que es asuntos que tratar no faltan en absoluto. Pero yo que sé, no me inspiro, lo intento os lo juro, pero no es posible...

Estoy teniendo un deja vu, ¿no escribí sobre esto exactamente en mi última entrada?, ¿y cuándo fue eso? Últimamente se me da mejor leer entradas de blog que escribirlas, es un poco patético. Tal vez en mi fuero interno deseo que alguno de esos artículos me inspiren, yo que sé...

Necesito desahogarme, voy a hacer unas cuantas reflexiones sobre la actualidad informativa y otras cosas que rondan mi mente últimamente, más que nada para que esta entrada no quede vacía de contenido:

1 - Me avergüenzo de esta Europa que pone alfombra roja al terrorista Gadafi cuando conviene y luego se rasga las vestiduras cuando éste se muestra tal y como es.
2 - Los estatutos de Sortu son legales, por mucho que nos pese a todos.
3 - John Galliano es un borracho y un impresentable, pero no creo que sea antisemita.
4 - No puede ser que un tipo con Berlusconi gobierne un país civilizado. Y más después de la supuesta liberación de la mujer.
5 - La homeopatía es una estafa, así como la acupuntura, el fen shui, la medicina tradicional china, etc, etc.
6 - Mourinho es un gilipollas, pero ¡hala Madrid!

Ahí queda eso. Buenas noches.